Shadi, el bailarín clásico que ganó una beca a EEUU
Entrevista a Shadi Khalil Salamanca, bailarín clásico. “Creo que es difícil a esta edad pensar un solo sueño. Hoy en día me gustaría seguir formándome para poder un día ingresar a una compañía y vivir de la danza”.
Shadi Lian Khalil Salamanca (19) comenzó a bailar a los 7 años con su principal maestra, su madre Daniela Salamanca. Ella lo llevó a su mundo, de ensayos, camerinos, escenografías, presentaciones. Siempre entre el folclore y el clásico.
Con un físico ultradelgado, sus brazos largos y su rostro que marca su descendencia sirio-libanés, el bailarín catamarqueño es una promesa para el ballet.
La formación, hace dos años, del Seminario de Danza Clásica Nora Irinova del Teatro Libertador San Martín de Córdoba, fue el compendio de sus sueños.
La notable bailarina cordobesa dirigió el Ballet Oficial y dio origen a la escuela de ballet profesional, por eso, la formación de Shadi y su desempeño tienen un reconocimiento especial, que le permitió ganar una beca en Estados Unidos.
Su objetivo no es sólo darse el gusto de integrar una compañía, sino también difundir la danza, y que puedan como él descubrir en ella sus metas.
El año pasado bailó por primera vez con el cuerpo del Teatro Libertador, contó el bailarín y luego continuó: “Fue una experiencia hermosa, es inexplicable lo que uno siente cuando se abre el telón y recibe el aplauso del público, la sensación de que todas las horas de clases, las lesiones, las frustraciones y el trabajo de todo un año y más, valió la pena en ese momento, más sabiendo que en el público estaba mi familia apoyándome”.
Protagonizó obras como “La bella y la bestia”, estudio de ballet Daniela Salamanca, 2021; “Don Quijote” estudio de ballet Daniela Salamanca, 2022, “Cascanueces” estudio de ballet Daniela Salamanca, 2023, todas en el Cine teatro Catamarca y “Coppelia” Seminario de Danzas Clásicas “Nora Irinova”, Teatro del Libertador San Martín, 2023.
Su formación en ballet comenzó en el Instituto Rubinstein; pero, sin dudas, su mayor descubrimiento fue al lado de su mamá en el Estudio de Ballet Daniela Salamanca y, actualmente, en el Seminario de Danzas Clásicas “Nora Irinova”.
Cuando baila Shadi, despliega sus largos brazos como un pájaro en un desfile en las quebradas, con una versatilidad propia del movimiento que recorre el lenguaje artístico, se despliega por toda la pista y observarlo en el escenario; es magnético.
– Contame tu historia, ¿cómo llegaste al baile?
Conocí el baile de muy chico, a los 7 años. Mi mamá pensó que sería bueno que hiciéramos alguna actividad fuera del colegio y nos llevó a mi hermano y a mí a una academia para que elijamos una actividad. Mi hermano eligió guitarra y como yo no me decidía me anotó en folklore.
– ¿Cuánto influyó tu mamá?
Bueno, como conté recién, comencé a bailar gracias a ella. Desde muy chico en casa siempre estuvo presente la danza, cuando mi mamá preparaba sus obras se llenaba la casa de vestuarios, telas, utilería y escenografía. También recuerdo acompañarla a sus clases y estar entre los alumnos, las barras y la música por horas. Si bien yo daba mis primeros pasos en el folklore, hoy viendo hacia atrás me doy cuenta de que tan metida estaba la danza clásica en mi vida y sí, como dije antes ella fue la que me inició en este mundo y fueron todas estas cuestiones las que me hicieron enamorarme del ballet.
– ¿Cómo es la experiencia de formarte y bailar en el Teatro San Martín?
El poder formarme en el seminario de Danzas Clásicas “Nora Irinova” aquí en el teatro San Martín es maravilloso, hoy me encuentro cursando 4to. año y no puedo estar más agradecido con todas las personas que conocí acá adentro y todo lo que aprendí. El trabajo de formación que se realiza es muy bueno, pero también destaco la calidad humana, uno se siente contenido por los maestros y por sus compañeros, algo que es súper valioso porque en la danza clásica el proceso puede ser frustrante para uno.
– ¿Cómo fue el proceso de selección para la beca EE.UU.?
Me enteré por el estudio de danzas al que asistí en verano que el Maestro Sergio Neglia venía a dictar un curso con la posibilidad de conseguir una beca de estudio. Al principio dudé en anotarme porque sabía que el nivel era avanzado y yo apenas llevaba un año con un entrenamiento sólido en técnica clásica, lo que me generó un poco de nervios. También porque implicaba usar mis ahorros, ya que no quería contarle nada a mi familia hasta que me den los resultados. Fue gracias a que mi maestra Patricia Ferrer me alentó a que tome la decisión de inscribirme.
El proceso duró un fin de semana, el maestro dictó 2 clases en 2 días y luego evaluaron. Al tercer día fueron los resultados de los ganadores y cuando recibí el diploma no podía creerlo, fue una alegría enorme.
– ¿Cómo es el tema de los recursos para poder acceder a la beca?
La beca es para un Summer Intensive en el Neglia Conservatory of Ballet en Buffalo, Nueva York. Son 5 semanas en las que 5 días a la semana los estudiantes tienen 5 clases y asisten alumnos de todas las partes del mundo. El curso tiene un valor de 3.000 U$D del cual al estar becados estamos cubiertos al 100%; sin embargo, los gastos de traslado, estadía y alimentación corren por parte de cada estudiante becado. Este es un sueño cumplido para mí, pero también un desafío porque debo reunir para junio del 2025 el equivalente a 3.000 U$D para los gastos que comenté.
– ¿Qué diferencias u oportunidades cambian en el interior?
En Catamarca hay mucho material humano, hay grandes maestros y muchos bailarines con un gran potencial para explotar, pero siento que las grandes oportunidades para que esto suceda están en otros lugares, veo muchos grupos que para competir viajan a otras provincias. Por otro lado, en Córdoba noto una tendencia a seguir perfeccionándose continuamente y a tener una formación más integral y profunda, sumado al ambiente competitivo y la cantidad de gente que hay acá. Si bien hay un crecimiento últimamente en la danza en Catamarca, creo que específicamente en ballet o en prácticas un poco menos populares, no hay ofertas de formación sólida que te preparen para escenarios en otras partes del país.
“Danza y vida terminan siendo lo mismo”
Cuenta Shadi que el Seminario del Teatro son 8 años de formación en danza clásica y contemporánea, para recibir el título de bailarín. Durante el año atraviesan exámenes y realizan funciones con el objetivo de prepararse para integrar una compañía.
La formación es exigente, también cursan materias como historia de la danza, audioperceptiva, partenaire, preparación física y repertorio. “Me gustaría poder llevar a mi provincia todo lo que estoy aprendiendo, siento que el potencial que hay en Catamarca es enorme y los bailarines catamarqueños que quieran dedicarse a la danza clásica deberían tener oportunidades en nuestra provincia de poder realizar una carrera y explotar sus ideas”.
– ¿A quiénes admirás?
Uf, qué pregunta, la primera persona que se me viene a la cabeza es mi mamá. Admiro a mi mamá como persona, como bailarina, como maestra y como madre, fue la que me apoyó siempre en esto y la que me formó como persona. También admiro mucho a mis hermanos, en especial, a mi hermana mayor que es mi gran ejemplo de perseverancia y esfuerzo. Admiro mucho a las personas que contribuyeron a mi formación, actualmente mi maestra Patricia Ferrer con quien trabajo desde que llegué a Córdoba y también a quien fue mi maestra todo el año pasado en el Seminario, Celeste Martin, todos fueron un ejemplo de trabajo y disciplina que me fueron formando y son un pilar de contención y apoyo muy necesarios para mí.
Y cómo no admirar a los primeros maestros con quienes me formé en folklore, Marcelo Santillán, quien me dio una gran base que me sirvió para todo mi recorrido y José Aballay, con quien descubrí la estilización folklórica.
– ¿Tus sueños?
Creo que es difícil a esta edad pensar un solo sueño. Hoy en día me gustaría seguir formándome para poder un día ingresar a una compañía y vivir de la danza, tenemos Ballets muy buenos en Argentina. Veo que muchos compañeros aprovechan oportunidades fuera del país, pero yo siento que me gustaría poder realizar una carrera acá en el país.
– ¿Qué significa en tu vida la danza?
Me cuesta mucho esta pregunta, quizás porque no veo como algo separado la danza y la vida. La danza es algo que está tan adentro de uno que se vuelve parte de su vida. El bailarín se levanta todos los días pensando en ir a las clases, hacer ejercicios para mejorar, comer bien para recomponerse, descansar bien para al otro día poder bailar todo el día y todos los días gira alrededor de la danza. Yo creo que esa es la vida de muchos bailarines así que danza y vida terminan siendo lo mismo.
Texto: Carolina Melnik – Especial para Revista Express
Fotos: gentileza de Shadi Lian Khalil Salamanca
Familia de artistas
Tan medular es el vínculo Shadi con su madre, que marcó su carrera.
Daniela Salamanca, es una reconocida maestra de danza y dirige hace años su propia escuela, el año pasado presentó la obra “Cascanueses”, junto a su hijo en el Teatro Catamarca.
La escenografía, el vestuario, la música, y las interpretaciones de la muestra tenían mucho que ver con el respeto y la pasión a la danza, que transmite Daniela.
Obtuvo reconocimientos de todo tipo, incluso de la Cámara de Diputados de la Provincia, también se formó en la Escuela de Julio Boca y con Somos Danza, durante la pandemia resignificaron las diferentes expresiones artísticas.
Trabaja junto a otros profesionales en el montaje de coreografías y presentaciones y sigue agraciada con un don que no se les da a todos: la docencia.
Observar a Shadi bailar junto a Daniela, es señal de que seguirá su legado. Es profesora de Danza Clásica y tiene una trayectoria en la enseñanza y en la cultura, a fuerza de talento, esfuerzo, dedicación y compromiso.