MURIÓ ALBERTO FAVIER

Este 15 de mayo pasado fue, sin dudas, un día de luto para el folclore de nuestro país y de pena para los que vivimos la evolución del mismo a lo largo de más de 60 años. Ese día se nos fue Alberto Favier, un hombre que muchos conocieron en sus rutinas del Tribunal de Cuentas, pero que en la década de los 60 y 70 fue parte de la época de oro del folclore nacional a bordo del virtuosismo de su guitarra, no resultado de la academia, sino inspiración natural de la tradición y la geografía de su querido Rodeo, diaguita y catamarcano.

Raúl Molina nos recuerda de forma sintética en “Catamarca. Cinco siglos de historia y de cultura” que Alberto vivió la inauguración del Festival de Cosquín cuando este fue creado en 1961, integrando el conjunto Los Nocheros de Catamarca en representación de nuestra provincia, donde tuvieron el reconocimiento artístico como un premio a su actuación. Luego, en 1962, Juan Oscar Ponferrada, Director del Teatro Cervantes de Bs. As. les abrió la puerta de la televisión pública. En 1971 viaja a la Unión Soviética acompañando a Blanca Carabajal, Suray, de donde regresaron a París para presentarse en dos ocasiones en el Teatro Lutesse.

Luego lo absorbió Radio Municipal donde manejó la programación musical y Radio Nacional, en tiempos en que el folclore y las tradiciones tenían el espacio natural de una patria con esperanzas. Aquí en nuestra ciudad hizo AshpajSumaj (tierra linda), un programa en Radio Valle Viejo y Universidad. Como autor, las siguientes composiciones folclóricas llevan su firma: La overa, chacarera; A pata limpia, milonga.

Pero, Alberto trepó a la fama como el guitarrista que acompaño a Blanca Carabajal Espeche, Suray (Lirio del valle en quichua), la famosa cantante folclórica santiagueña que marcó una época en la evolución del folclore de aquellos tiempos. Suray se decía “nativista” porque quería mantener lo que Ricardo Rojas llamó el “cordón umbilical” con las culturas antiguas diaguitas, porque cuanto más cerca de ellas, más cerca se está de la savia, de lo auténtico. Y a sus presentaciones, parte conferencias, parte recitales sobre temas autóctonos específicos, se sumó Alberto Favier con su guitarra para recorrer todas las regiones musicales de nuestro país. https://www.youtube.com/watch?v=qGl63Eh_6K8

De ese proyecto musical sale en 1972 “La raiz del canto”, una obra musical diseñada por Alberto Favier en guitarra y Fernando Matos en violín, acompañados por Perla Argentina en guitarra, Osvaldo Andino en coplas y bombo y José Suarez Bustamante también en guitarra.

También integró el grupo WankaKKenha (Canto y quena) junto a Suray y Luis Nieva, quienes encauzan su arte asumiendo el legado que nos dejara la cultura incásica enclavada en el noroeste argentino.

Esta identidad con la tierra y su pago, El Rodeo, lo llevaron de vuelta a su tierra, de la cual vino y a la cual se sumó. Que la Pachamama te cobije en sus brazos.

Fuente: https://www.elancasti.com.ar/cultura/el-folclore-luto-n554440